VIVERO.
Es una historia de una chica extranjera que vive en España.Ella con su marido español y con una pareja han abierto un negocio. Para empezar necesitaba hacer reforma.
Los socios dijeron que están esperando un crédito por eso no pueden ahora mismo pagar las cosas.Durante los meses de obra ellos no han pagado nada. La mujer del socio llamaba para preguntar: ¿Cuando abrimos? ó ¿Hay dinero en la caja? Nunca preguntó si hace falta ayuda. I a la pregunta ¿ Cuando vais a poner dinero para obra? siempre contestaron: "Luego", "Pronto".
Cundo todo estaba listo María ( la chica extranjera) con su marido intentaban hablar con socios, pero ellos empezaron gritar, insultar, amenazar.El día siguiente socios han abierto el negocio sin consultar a María y su marido. Todo lo que ganaban ponían a su bolsillo.
SIN PONER UN DURO BENEFICIO PONÍAN A SU PROPIA CUENTA.
No permitían a María y su marido ni siquiera entrar al negocio. Pero cuando había un recibo para pagar llamaron a marido de María.Un día María con su pequeña hija al entrar al vivero vio que el socio vende los materiales que sobraron de obra. Ella empezó hablar con el socio y con el comprador diciéndoles que las cosas son de ella y no del socio. Los hijos del socio, el mismo, su mujer y el comprador delante de la niña pequeña insultaron, discriminaron, empujaron y pegaron a María.Al cabo de una semana robaron un cheque firmado por María y cobraron dinero en el banco.Cuando María dijo al director del banco que el cheque esta robado, pido no pagar a esta gente y bloquear la cuenta el director dijo que hay que ir a la comisaría a denunciar. María lo hizo, volvió al banco se enteró que los socios cobraron en otro banco. El director del banco no bloqueó la cuenta.
María denunció todo.Hubo un juicio sin ella y su abogado (que no podían estar por causas justificadas) y los socios ganaron.
La justicia es siega.